ELEMENTOS DE
INFLUENCIA SOBRE EL
CARÁCTER
Nuestro carácter original nos ha sido dado por Dios ya
en el vientre de la madre. Dios nos da el carácter apropiado para la función y
la obra concreta a la que nos ha llamado. Veamos algunos ejemplos que
encontramos en las Escrituras.
David (Sal.139:13-16). “Porque tú formaste mis
entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque
formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe
muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y
entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en
tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin
faltar una de ellas”.
Esta verdad debería
llevarnos a la aceptación de nosotros mismos sin las manipulaciones de cirugía
plástica tan de moda en nuestros días.
Isaias (Is.49:1, 2,5). “Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos.
Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre
en memoria. Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la
sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba... Ahora
pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para
hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en
los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza)”